lunes, 30 de julio de 2012

De los villanos podemos aprender más que de algunos héroes.


Algo que he aprendido a través de la competición en deportes de contacto es que para ganar a un oponente antes que vencer su cuerpo o incluso su corazón tienes que vencer su mente, ya que, esta es la base de la estabilidad físico-emocional del luchador: ganando su mente, ganas el combate.

Y también por medio de la lucha he descubierto que para derrotar a un contrincante a nivel mental has de atacarlo constantemente, atosigarlo, crearle una situación de agobio y estrés que lo saturen mentalmente hasta el punto de que llegue a centrarse más en el hecho de que está perdiendo que en el hecho de ejecutar su estrategia/técnicas diseñadas previas al encuentro.

En resumen, para vencer a un luchador que pelea contra ti debes crearle un caos en su cerebro, es decir, imponerle una situación caótica en su estabilidad destrozando así su "game plan".

Todo ello se puede extrapolar a la vida diaria y en la situación que se está viviendo en este país con la "crisis" -odio usar esa palabra, ya que, odio el uso de vocablos tópicos, como "crisis", "facha", "perroflauta", pues falsos y autoproclamados revolucionarios a menudo hacen que estas palabras pierdan su valor-.Pero siguiendo con este asunto, la situación de crisis en la que estamos inmersos no es muy distinta a un combate de artes marciales: un atacante -en este caso el sistema de gobierno- quiere arrebatarnos algo que es nuestro -la victoria en combate, la libertad en el día a día- mediante estrategias desconocidas para nosotros e incluso utilizando la fuerza bruta cuando la situación llega a un punto incontrolable para el contrario... y al igual que en un ring, la forma de vencer a ese sistema de gobierno es provocando un caos en su base, en los mismos cimientos que lo sostienen.

Exponiendo el caos como algo positivo no pretendo ni fomentar ni apoyar la violencia, al contrario, ne repugna mucho, la veo de personas poco capaces y de baja sabiduría. Más bien podemos definir al caos no como un hecho violento, sino como un estado en el que se derrumba al orden impuesto desestabilizando su base y destruyendo su diseño, haciendo surgir así a un nuevo sistema a menudo más positivo que el anterior -siempre que se haga pacíficamente será superior- lo cual se debe y puede conseguir sin una sola bala.

Por ejemplo, actualmente casi cualquier sistema de gobierno -al menos el de este país- trata de hacer que las personas se sientan seguras y/o adeptas a su sistema mediante:

-Medios de comunicación masivos: en prensa y radio no paran de crear un estado de "miedo perpetuo" bombardeándonos con noticias totalmente negativas o justo lo contrario, tratando de hacernos olvidar mediante boletines del todo vacíos o que nada tienen que ver con la situación social. Y ya en el caso de la televisión e internet se suma la ingente cantidad de "periodismo" rosa, pornografía y programas chabacanos -"Mujeres, hombres y viceversa", "Next" y un triste etc.- que son el "fast food" de la cultura, programación mediante la cual pretenden tenernos o bien atemorizados o bien entretenidos, intentando crear "una prisión para nuestra mente" -enorme frase de "Matrix"- y peor aún, alejarnos de la cultura realmente enriquecedora: el libro y la calle.

-Creación de necesidades: hasta hace quince años todos vivíamos sin movil... hasta hace 10 sin internet... hasta hace 50 sin televisión... recuerdo que en mi casa no hubo una videoconsola hasta que yo mismo me la compré gracias a mi primer trabajo -craso error-.En cambio y muy ligado a lo de antes, a causa de la incesante publicidad -no solo en telemedios, sino también en carteles, vayas, camisetas, cochesanuncio...-tenemos un sinfín de mierda en nuestro bolsillo, en nuestra casa, en nuestras calles "sin los cuales no podemos vivir" como por ejemplo el móvil -ver primera frase después de los dos puntos-.Todo esto crea de nuevo una sensación de miedo y, aunque sea otro tópico, esta vez no deja de ser cierto: el consumismo es otra manera de control, pues nos quieren crear la falsa idea de que necesitamos ciertos aparatos, un determinado "status" para poder vivir mejor, por lo que en consecuencia se crea también la errónea idea de que una vez que obtenemos esos productos, ese "status" ya somos felices. Es decir, que el sistema ha hecho una pescadilla de consumo mediante la cual nos administran un placebo de la alegría cada vez que conseguimos el nuevo cacharro "sin el cual no podemos vivir", pero a la vez caemos en la frustración y posterior tristeza, pues vivimos únicamente para consumir y consumir y si no lo conseguimos llegamos a estados depresivos y apáticos que nos impiden luchar contra el verdadero enemigo que nosotros mismos hemos dejado entrar en casa.

Pero romper con esta cadena de miedo, consumismo y desvíos de atención es sencillo... crearle un caos al sistema actual es simple: leamos prensa independiente, cuanto más minoritaria y carente de publicidad mejor: cuanto menos cobras por hacer algo más libre eres al hacerlo. Tomemos alternativas a la "necesidad" de comprarle el último videojuego a un niño para que se divierta o ante el "sinvivir" de no poder adquirir el coche último modelo -llevar al chiquillo a jugar al fútbol e ir en guagua o en el coche de un compañero al trabajo son buenas fórmulas-.Y, por encima de todo, apaguemos la tele, no la encendamos jamás y como opción a ella no paremos de devorar arte, buen arte, que gracias a Dios es inmensamente abundante, barato y hasta gratis: libros de segunda mano, series y películas por internet, funciones gratuitas en cientos de teatros en este país y ahora sí un maravilloso etc.. El arte, la cultura son armas insangrientas más poderosas que cualquier pistola, porque nos estiran los límites mentales -nos liberan de la prisión- y nos forjan un espíritu crítico, un espíritu guerrero capaz de crear el caos.

Puede parecer absurdo, rídiculo, infantil... pero opino que medidas de presión como, por decir algo, negarnos durante tiempo indefinido a comprar determinados productos hasta que les bajen el famoso I.V.A. -el cual indirectamente afecta a Canarias... a ver de donde son algunos productos que vienen a estas islas si no son de España-, no ver jamás ni un solo programa por la tele -pérdidas a las cadenas basura: si no se las consume, no tienen beneficios- y hechos como evitar pagar ni un solo céntimo de más, pagar precios abusivos por actividades artísticas pueden crear ese desorden tan necesario actualmente.

Lo del párrafo anterior no es utópico: en Alemania cuando entró el euro muchísimos centros comerciales, cadenas de electrodomésticos, etc., se aprovecharon de la supuesta ignorancia de los habitantes de ese país duplicando los precios, pues 1 euros es igual a 2 marcos -antigua moneda de ese país- y muchos negocios simplemente dejaron el precio igual en sus etiquetas cambiando la palabra "marco" por "euro"... se por mi hermano que vive allá desde hace quince años y por periódicos que nos mandaban que casi la totalidad de la población alemana se negó a comprar o consumir todo aquello que no fuera estrictamente necesario para literalmente sobrevivir -agua, alimentos de primera necesidad, calefacción...-dejando de ir a restaurantes, cines, obviando el comprar caprichos como alcohol, pasteles, etc., hasta que los precios volvieron a ser razonables. En cuanto a la tele, se puede vivir sin ella: para poder ver la "buena tele" como por ejemplo series decentes de televisión tenemos internet, para noticias ya nombré la prensa minoritaria -lo prefiero a "independiente"- y en cuanto a no pagar precios abusivos, demos un tiempo sin ir al "Pérez Galdós" porque las entradas son caras, aunque nos lo podamos permitir y veremos como las bajan.

Para crear el caos solo hace falta organización -menuda paradoja- para poner en práctica estas acciones a nivel masivo, esfuerzo y sacrificio para llevarlas a cabo y esperanza, tener la inquebrantable fe de que van a dar resultados.

Esta es solo mi opinión y seguramente escribo este texto más por aburrimiento -las principales metas de mi vida son por orden de prioridad superarme, la familia/amistades y divertirme- que por ideología, pero considero que no está demás haberlo expuesto aquí.

"¿Sabes que tiene el caos?Que es justo."

Aclaración: de esta escena estoy de acuerdo con todo, salvo como expliqué en el texto, con el usar métodos violentos.

http://www.youtube.com/watch?v=zho_YvgwPPU

2 comentarios:

  1. Interesante, en la línea de lo que apuntas más arriba, comparto aquí un MENSAJE para l@s español@s desde ISLANDIA.

    http://www.youtube.com/watch?v=0FR4Mj0WdY4

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    1. Respecto a lo que dices del consumismo, estoy plenamente de acuerdo y, en mi opinión, entre las necesidades ficticias que se nos crean en esta "sociedad de consumo" hoy, la televisión, está siendo sustituída progresivamente por internet, las redes sociales y demás que ya las llevamos incluso puestas: en el móvil. Hoy más que nunca antes en la historia, la comunicación y la verdadera amistad están en peligro; lo virtual sustituye progresivamente lo real... Hay quienes se relacinan más a través de estas redes: facebook, p.ejm. que con seres humanos reales, cara a cara, tristemente parece que preferimos lo Virtual. De hecho, parece que cada vez le damos más importancia, ¿a dónde nos llevará esto??

      Sí, vivimos en una SOCIEDAD DE CONSUMO, incluso "nos consumimos unos a otros" y, a veces hasta, "devoramos". Inmersos en una sociedad que ve al "otro/a" como un "bien de consumo más". Por ello, no nos cuesta trabajo, "desechar" a otros seres humanos: amigos, amantes, parejas... Todo consumible, fungible, depreciable con el uso o "desgaste".

      No me extraña que incluso hayan algunos que, para el mal de los demás, confundan la realidad con la ficción y que, como el asesino de Denver, ya no distinga nada.

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